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Análisis
de sueños y la Teoría del Conductualismo
En esta breve introducción revisaremos el
paradigma del Conductualismo (Behavorism) que es una escuela de
pensamiento psicológico cuyo enfoque es que en los seres
humanos tiene más importancia la influencia de nuestro entorno
familiar, cultural y social que genético en materia de comportamiento.
Este es una síntesis de la postura de la corriente psicológica
del Conductualismo, respecto al Análisis de Sueños.
Lo que expondremos sobre esta teoría son las ideas de Fred
Skinner (1902-1994) psicólogo natural de los Estados Unidos
e influenciado por el pensamiento de Watson y Pavlov. Skinner es
clasificado como un Conductualista.
Watson y Pavlov observaron mediante la experimentación con
animales que estos pueden ser condicionados dentro de procesos de
reforzamiento ya sean positivos, mediante recompensas como premios
y por negativos, a través de castigos.
Los descubrimientos científicos desde el
punto de vista de la medicina y de la psicología respecto
al tema de los sueños son bastante amplios. Durante todo
el siglo XX hubo un avance significativo en los estudios sobre los
sueños y tenemos muchas teorías, tanto desde el punto
de la medicina, como de diferentes corrientes psicológicas.
Además, la antropología, sociología y religiones
comparadas tienen sus ideas propias.
La mayoría de los estudios sobre los sueños, se efectúan
en universidades en los Estados Unidos y son realizados por médicos,
antropólogos, biólogos, sociólogos, psicólogos
y también de otras áreas del conocimiento, pertenecientes
a diferentes corrientes de pensamiento.
Cada una de ellas es válida y podría aplicarse al
análisis de cada sueño en particular y a cada individuo
en especial dependiendo de su contexto.
Entre las innumerables hipótesis, función y origen
sobre el significado, de los sueños está la del Conductualismo
que enfoca una visión completamente diferente.
El Conductualismo postula que los sueños obedecen al mismo
proceso manifiesto de la conducta en vigilia. Dentro de esta manifestación
interna es obvio que solo el soñante tiene acceso a la percepción
de este fenómeno.
Sin embargo si otra persona desea acercarse a interiorizarse de
este proceso con el fin de analizarlo es necesario la introspección.
En este modelo, la introspección o autoanálisis no
indaga el origen de eventos mentales ni investigación fisiologica.
Lo que el soñante percibe través del método
introspectivo es observar su conducta mostrada por su propio organismo.
Para los conductualistas existe un nexo entre la narrativa de un
sueño y el autoconocimiento. Por lo tanto, los sueños
son manifestación de una conducta verbal. La narrativa describe
lo que el soñante cuenta sobre el contexto de su sueño.
Esto significa emitir un juicio ocurrido en el pasado, por ejemplo:
" Anoche tuve un sueño bastante raro".
Por otra parte el conductualismo radical no considera adecuado narrar
el sueño (un evento del pasado) en primera persona.
Según esta teoría, esta instancia del análisis
es compleja, pues a veces el soñante puede omitir algunas
circunstancias al analista y éste queda sin material adecuado
para un análisis prolijo.
Para los seguidores del conductualismo o "behavorism"
la narrativa de un sueño, con sus omisiones e inclusiones
de fantasías dentro del mismo, tiene la misma validez que
cualquier otra conducta del soñante.
El papel que desempeña el analista es orientar al soñante
en su camino de autoconocimiento. No le corresponde al analista
juzgar ni muchos menos condenar la acción de omitir o inventar
ciertas circunstancias, porque además esta conducta debe
ser analizada(Skinner, 1969).
De acuerdo a Skinner conciencia es sinónimo de autoconocimiento,
y a medida que se avanza en el proceso de autodescubrimiento hay
varios grados de conciencia.
Los sueños pueden ser descritos como una función de
la discriminación de factores encubiertos. Para comprenderlos
y determinar cual es su posición dentro del contexto en que
aparecen es necesario comprender a que función de contingencia
del soñante pertenece.
De acuerdo a esta tesis, el análisis de un sueño no
está basado en la narrativa funcional expresada por el soñante,
si no más bien por las relaciones funcionales percibidas
por el analista y a veces también por el soñante dentro
del mismo proceso.
De acuerdo a la teoría del conductualismo de Skinner (1974,cap
8), para llegar al estudio como una situación se presenta
a determinado individuo y de que manera éste interpreta su
significado es necesario investigar la conducta con relación
a la misma situación. Aquí se hace necesario considerar
la descripción pormenorizada de la misma. Es imprescindible
conocer los detalles de la biografía genética y ambiental
de cada individuo, pues cada ser humano, tiene sentimientos y emociones
diferentes al frente del mismo estímulo, porque sus circunstancias
son distintas.
El conductualismo radical postula que los sueños son otra
conducta y por lo tanto para descubrir su significado se les aplican
las mismas normas de otras conductas manifiestas. Es solamente accesible
para quienes usan la conducta de introspección y en algunos
casos los (analistas)a través de conductas manifiestas.
Según la Teoría del Conductualismo radical, los sueños
son solamente una conducta más, no son la expresión
de factores subjetivos, deseos reprimidos, significados simbólicos
ni tampoco exaltación de lo místico o religioso.
Según el Conductualismo radical, la interpretación
de un sueño solo puede ser efectuada por el soñante,
de acuerdo al contexto de su vida. El analista necesita conocer
bien al soñante para estar en condiciones de auxiliarlo en
la tarea de desarrollar una interpretación funcional del
sueño. Esta teoría postula que no hay significados
universales, sin embargo aconseja que el analista preste atención
a las metáforas expresadas por el soñante.
La interpretación de un sueño tiene como objetivo
el integrar los sueños a otras conductas del soñante
cuando están disociadas. Aquí la función del
análisis de los sueños es otra herramienta para conocer
a la persona y su idiosincracia. El soñante debe proveer
amplia información sobre sí mismo al analista para
que éste llegue a discriminar y relacionar conductas.
El análisis de sueños según este enfoque es
una herramienta más para orientar al soñante en el
proceso de auto-observación y auto-conocimiento.
Para concluir, la Teoría del Conductualismo ve el Análisis
de los Sueños como un recurso importante para aquellos que
deseen conocerse mejor a sí mismos.
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