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Mitos para el
nuevo siglo
Stanley
Krippner, Ph.D.
Por
segunda vez en la historia humana, los hombres y mujeres han caído
en cuenta que se aproxima un milenio. En el siglo VI, un monje romano
llamado Dionisio Exignus concibió el método actual
que se utiliza para determinar los años a partir de la supuesta
fecha del nacimiento de Jesucristo. Pero pocos europeos poseían
calendarios o sabían que el año mil había arribado.
Mientras tanto, otras culturas llevaban la cuenta con distintos
sistemas calendarios: los judíos contaron desde el momento
asumido de la creación en 3760 A.C.; la mayoría de
los hindúes desde el año 3102, DC, cuando comenzó
el tiempo de Kali Yuga; los musulmanes con la huida de Mahoma a
Medina en el año 622 A.C. (Anno Domini, año
de Cristo). Pero con la excepción de las creencias apocalípticas
del Islam, no se prestó especial atención al pasaje
de mil años. El cambio de antes de Cristo a la
Era Común Anterior o ECA o era común anterior
y desde después de Domini o DC después
de Domini; a, d, c, después de Cristo, o comienzo de
la Era Cristiana o la Era Común (EC) suministró una
unidad secular para realizar el rastreo de los años. Aún
así, es posible mayor precisión para fechar el comienzo
de un nuevo milenio a partir del 1° de Enero del 2001, y no
desde el año 2000.
Mientras tanto, innumerables culturas alrededor del mundo, y sus
mitologías, han desaparecido. En Mesoamérica, docenas
de ornamentados templos mayas, permanecen mudos, al igual que incalculables
monumentos incas en el Perú, monolitos, celtas en Gales,
estatuas Khymer en Camboya y magníficos zigurats en Africa
Central.
El enigma de la desaparecida civilización de la Isla de Pascua
y sus gigantescas estatuas es único en la arqueología,
debido al aislamiento de esta tierra árida, de sus vecinos.
(Se encuentra a 3.700 km de Chile en el océano Pacífico).
La actual evidencia arqueológica, indica que aproximadamente
1600 años atrás (sería el año 398),
los primeros pobladores de la isla, exploradores de la Polinesia,
encontraron un paraíso con bosques subtropicales, innumerables,
especies de pájaros, carentes de predadores. Prosperaron,
se multiplicaron y distribuyeron sus recursos de una manera tal
que sugiere la existencia de una economía sofisticada y un
sistema político complejo. Al emular, en las tallas de piedra,
a sus antecesores de la polinesia, comenzaron a erigir las estatuas
enormes en plataformas, mientras los clanes rivales trataban de
superarse, unos a otros, con ostentaciones de poder y riqueza.
Eventualmente, a medida que la población de la isla crecía
a 20.000 habitantes aproximadamente., los bosques fueron talados
con mayor rapidez con la que se iban regenerando. Los árboles
se transformaron en combustibles, canoas, casas, cilindros y sogas
para transportar las gigantescas cabezas de piedra. El creciente
pueblo consumía las poblaciones de aves y animales, la ausencia
de madera para construir canoas, redujo la pesca. También,
la erosión y la deforestación disminuyeron las cosechas.
Muchos arqueólogos creen que la clase reinante fue derrocada
por guerreros. Luego siguió un gran desorden; los clanes
pelearon entre ellos, derribando y profanado los unos y otros, las
estatuas en el proceso. Cuando llegaron los europeos el domingo
de pascua, en 1772, la isla que hasta entonces era fértil,
ya estaba árida y deshabitada. Los habitantes que habían
permanecido, solo una pequeña fracción de las generaciones
anteriores, eran los herederos de lo que en un momento fue una gran
sociedad, que había degenerado en violencia, canibalismo
y hambruna.
¿Cómo sucedió todo esto? Algunos arqueólogos
sugieren tormentas adversas y los cambios cíclicos hicieron
su trabajo. Pero también es posible que los cambios en la
foresta hayan ocurrido lentamente, en varias décadas, quizá
difíciles de advertir inmediatamente.
Es posible que la página en la historia de la Isla de Pascua,
sea un holograma que muestra hacia donde se dirige nuestra tendencia
actual, como parte de un manual de instrucciones que necesitamos,
en forma desesperada, para el milenio que se aproxima. La historia
de la Isla de Pascua es un microcosmos de nuestro planeta hasta
ahora. Una creciente población se enfrenta con recursos cada
vez más escasos. Y así como nadie pudo emigrar de
la Isla de Pascua, la Tierra se ha convertido en algo tan interconectado
que parece constituir en sí misma una única Isla.
No hay un lugar en el planeta que no esté afectado por la
ecología de la totalidad y no podemos escapar al espacio,
de la misma manera que los habitantes de la Isla de Pascua a poco
pudieron huir hacia el océano.
Pero existe una diferencia crucial entre nosotros y los desdichados
pobladores de la Isla de Pascua. Ellos no poseían libros
ni historias de otras sociedades condenadas. A diferencia de los
habitantes de la Isla de Pascua, nosotros tenemos historias del
pasado y esta información puede salvarnos.
Si nosotros queremos evitar el destino de esos habitantes, tenemos
la exigencia, individual y colectivamente, de cambiar los mitos
que nos están conduciendo hacia la extinción y a encontrar
visiones inspiradoras de un futuro posible y atractivo. Los viejos
mitos, las viejas historias se han derrumbado y no han aparecido
nuevas para cubrir este vacío.
Si cada uno de nosotros somos una célula, en lo que Peter
Russel llama La Mente Global, esto es tanto una empresa individual
como colectiva.
El mito inspirador de la cultura occidental, durante siglos, ha
sido lo que podríamos llamar como la Gran Narrativa
del Progreso. Es la historia de un movimiento hacia el logro
de objetivos, el mejoramiento y la conquista. La ciencia moderna
y la tecnología han impulsado este mito, extendiendo el promedio
de la vida humana, aprovechando los recursos naturales y el poder
del átomo, transmitiendo sonidos a través de la atmósferas,
grabando imágenes en filmes, explorando el espacio exterior,
aún en desafío de la misma gravedad. El pensamiento
racional y el método científico empírico se
han convertido en los instrumentos principales del progreso del
mito, los que prometen discernir cual sistema económico,
cual forma de gobierno, cual diseño estético, cual
estilo musical y artístico y cual plan urbano sería
el mejor para conducir a la humanidad fuera de la confusión
y hacia un futuro utópico.
La ciencia ha sido enaltecida como racional y empírica. A
medida que se prueban sus hipótesis, aquellas que fracasan,
que no se pueden verificar, se las abandona, permitiendo a la ciencia
seguir adelante en una dirección autocorrectiva y progresiva.
La mitología se equipará a la superstición
y la falsedad. Sus elementos más vitales no pueden ser sujetos
a la verificación empírica y emanan del pozo de la
imaginación más que de la razón. Los asuntos
espirituales, las creencias en lo divino y el respeto por lo sagrado
fueron considerados como el opio del pueblo y, como
cualquier otra adicción, conceptuados como obstáculos
para el progreso.
Pero a medida que la Gran Narrativa del Progreso apareció
para dominar otros valores y visiones, comenzó a proyectar
una sombra maligna. La invención del automóvil era
la quinta esencia del progreso, pero dejó autopistas congestionadas,
polución del aire y deforestación en su despertar.
Los fertilizantes aumentaron las cosechas, pero incrementaron también
el crecimiento de algas en lagos y canales. El descubrimiento de
insecticidas poderosos, recibidos inicialmente con entusiasmo y
un Premio Nobel, fue seguido por un envenenamiento no intencional
de peces, aves, y animales. Las plantas nucleares aumentaron la
energía disponible, pero eso llevó a problemas de
almacenaje, contaminación amenazante para la vida y por lo
menos un grave accidente, cuyas repercusiones se sintieron en todo
el mundo. Los desperdicios de la vida tecnológica comenzaron
a ahogar a las grandes ciudades y a ensuciar las originales tierras
primitivas. Las viviendas occidentales, la ropa y la religión
fueron introducidos a los aborígenes. El nivel de enfermedades
infecciosas ha descendido, pero el índice de alcoholismo,
de drogadicción, de suicidios, de abusos del cónyuge
y de los niños ha aumentado. Por cierto, la Gran Narrativa
del Progreso es un mito que se encuentra en una extrema necesidad
de crítica.
Desde una perspectiva psicológica, los mitos pueden ser conceptualizados
como narraciones imaginarias que dirigen los asuntos de la existencia
humana y que tienen consecuencias en el comportamiento. Los viejos
mitos con frecuencia, son desafiados por contramitos en las culturas,
en las familias, en las instituciones e individuos. La Gran
Narrativa del Progreso, en esta vuelta del siglo, es enfrentado
por muchos Mitos del Milenio, tanto utópicos como apocalípticos.
Por supuesto, el nuevo milenio no comenzará hasta el año
2001, porque el año cero no existió y
el año 2000, no es un número místico sino una
interpretación social. Que se encuentra basada en el hipotético
nacimiento de Jesús, sin embargo, el verdadero es posible
que haya ocurrido algunos años antes del tiempo señalado
por los estudiosos medievales. Al mismo tiempo, existen calendarios
islámicos, chinos e hindúes, todos los que dan años
diferentes, algunos de los cuales tienen sus propios milenios.
Las versiones auspiciosas del Mito del Milenio aseguran que la energía
solar, el derretimiento de los hielos, las cosechas de plancton
o los seres extraterrestres van a rescatar a la raza humana alrededor
de una nueva Jerusalén un Reino Pacífico o la Ciudad
del Sol. En algunos de estos escritos el cielo descenderá
sobre la tierra o, como mínimo, se clonará. Otras
de estas narraciones predicen la llegada del Mesías, el Regreso
de Quetzzalcoatl, la Emergencia de Matríaya o el Espíritu
Curativo de la Diosa. Tal como un entusiasta escribe, Para
el año 2001, la raza humana habrá alcanzado su fecha
de vencimiento para la cohesión de su conciencia colectiva.
Para ese entonces, la frecuencia telepática de la conciencia
creciente convergerá dentro de una mayor, numerosa, despierta
e interconectada población global. El despertar en sí
mismo, señalará al milenio de la profecía Cristiana
Por el otro lado, melancólicos creadores de mitos preveen
un mundo destruido por inundaciones o fuego, y una población
humana diezmada por la guerra, el hambre, las enfermedades infecciosas,
por el Anticristo, o por el colapso de la capa de ozono. Para ellos,
la caída de la tecnología occidental va a superar
toda ilusión. Algunos líderes religiosos ven en la
tierra ubicada más allá de la redención; la
gente degenerada, sin esperanza, y el ingreso al otro mundo
como la única posibilidad de salvación para la raza
humana. Y esta entrada está típicamente limitada para
los creyentes verdaderos, para los predestinados
a su ingreso, o para aquellos que han trabajado a través
de su karma. Cualquier cantidad de religiosos y grupos
étnicos equiparan esta Gran Narrativa del Progreso
con la depravación sexual, el imperialismo televisivo y la
homogenización cultural. Ellos desean mantener su dieta pura,
sus mujeres cubiertas de velos, inviolables sus lugares sagrados,
sus hogares libres de música rock, de comidas rápidas,
de revistas pornográficas, de intrusivos oficiales de policía
y de ideas extrañas. Ellos no desean participar en la aldea
global, en la autopista informática o en el nuevo orden mundial.
En vez de dedicar sus trabajos en dirección a logros científicos
o técnicos. Se preparan para Armagedón, el Apocalipsis,
el Juicio Final, la Desviación de los Polos o la liquidación
del calendario Maya.
Así como las subpersonalidades complican el desarrollo de
las mitologías personales coherentes, del mismo modo las
subculturas perturban la emergencia de mitologías culturales
ordenadas. Como cuando un mito que guía a un individuo comienza
a fallar, pueden realizarse una serie de intentos para reparar el
equilibrio amenazado, varios contramitos pueden filtrarse y eventualmente
salir a la superficie.
La Sociedad, en general, trabaja de modo similar durante los tiempos
de conflicto mítico. La Gran Narrativa del Progreso
aún ha sido formidable en el número de mitos competitivos
que en ella fueron producidos. Algunos han desaparecido rápidamente,
per otros pueden combinarse, apartando unidos a grupos dispares
que pueden formar una masa crítica suficiente apta para mantener
un verdadero reto al mito prevaleciente. Como dos irrefrenables
desfiles que toman rutas opuestas hacia la misma intersección,
la Gran Narrativa del Progreso marcha hacia una utopía
tecnológica mientras los milenialistas se pavonean
hacia un mundo alternativo de una variedad u otra. El conflicto
consiguiente es una demanda importante entre el Viejo Mito y el
Contramito.
Joseph Campbell advirtió que uno no puede predecir la próxima
mitología mucho menos que no se puede pronosticar el sueño
nocturno. Fue muy claro, sin embargo, al proponer que si la humanidad
ha de sobrevivir, deberá transformar sus mitos disfuncionales.
Por ejemplo, mientras todos los sistemas mitológicos, dirigen
la facultad expansiva de empatía y pertenencia hacia el intragrupo,
deliberadamente dirigen el rechazo, y aún la violencia, hacia
el grupo externo (outgroup; marginales), recipientes de nuestros
impulsos destructivos. Para Campbell, el símbolo de la mitología
que ruega por nacer es la foto del espacio exterior que muestra
a la Tierra como el hermoso hogar azul, pero indivisible, sin ambigüedad
alguna.
El filósofo Sam Keen, que trabajó estrechamente con
Campbell, ha recomendado el cambio desde el Mito del progreso
hacia el Mito del Crecimiento Sostenido si deseamos
conseguir la creación de un orden político compasivo
que pueda apartar a la humanidad de su curso hacia la autodestrucción.
Keen ha identificado algunos de los cambios radicales en valores
y principios de acción política que serían
necesarios para conseguirlo:
El cambio desde la personalidad egocéntrica hacia
la persona de compromiso social.
El cambio de la competitividad hacia la cooperación
económica
El cambio de la violencia santificada y el mito de las guerras
justas a los medios pacíficos de resolución
de conflictos.
El cambio de la explosión demográfica a un
crecimiento cero de la población.
El cambio de un secular punto de vista de la naturaleza como
materia prima a una resacralización de la naturaleza.
El cambio dividido entre pobres y ricos hacia una justa distribución
de la riqueza y de los recursos.
Aún cuando se reconoce que estos objetivos pueden parecer
radicales y extremadamente utópicos, Keen señala que
solo un cuarto de los gastos militares en el mundo podrían
prevenir la erosión del suelo, detener la disminución
de la capa de ozono, estabilizar el crecimiento de la población,
prevenir el recalentamiento global, la lluvia ácida, suministrar
energía limpia y segura proveer seguros, eliminar el analfabetismo,
el hambre, y retirar la deuda de las naciones en desarrollo. Aún
si la evaluación de keen es extremadamente afirmativa, apoya
la proposición de que las soluciones aún para los
aspectos más difíciles de la problemática mundial,
todavía no se encuentran dentro del alcance de la visión
humana y la cooperación. Keen llama a esto el Mito
de la Sustentación y lo ofrece como una alternativa
para la crisis presente.
La necesidad para una visión mítica nueva, unificadora
y de adaptación entre esta cacofonía desorientadora
de mitos competitivos sigue haciendo presión. La famosa súplica
de Abraham Lincoln en la Guerra Civil es más adecuada que
nunca. El señaló que Los dogmas del pasado son
inadecuados para el presente tormentoso, Como nuestro caso
es nuevo, entonces debemos pensar de nuevo y actuar otra vez. En
su libro fundamental, La Realidad no es lo que solía
Ser, Walter Truett Anderson describe dos aspectos fundamentales
del pensamiento postmoderno.
El primero es reconocer que todas las explicaciones de la
realidad son en si mismas construcciones humanas, útiles,
pero no perfectas.
El segundo, es desarrollar la habilidad de pararse fuera
de las construcciones de la realidad y verlas como tales.
Kenneth Gergen, uno de los pensadores más destacados del
postmodernismo, ofrece tres principios fundamentales para la resolución
del conflicto, y la construcción de la comunidad que encajarían
perfectamente dentro de una perspectiva mitológica..
El primero es realizar un cambio de principios en los participantes.
El conflicto, en las culturas occidentales, ha sido abordado por
el refuerzo de la posición individual con un sistema abstracto
de justificación de principios morales o reglas de lógica.
Más que fortificar nuestro sentido de honradez y denigrar
a la oposición refugiados en abstractos sistemas de justicia,
leyes, o códigos morales, Gergen alienta un intercambio directo
con el otro, considerando pregunta tales como: ¿Cuál
es el punto de vista del mundo dentro del cual sus acciones son
buenas e inteligentes? ¿Qué lugar mantenemos nosotros
en ese punto de vista del mundo? ¿Cómo perciben ellos
nuestro punto de vista y su lugar dentro de él? Cuando el
Primer Ministro de Israel Menachan Begin y el Presidente de Egipto
Anwar Sadar se encontraron con el Presidente Carter en Camp David,
compartieron fotos de sus nietos, instante preliminar que fue muy
importante para su histórico acuerdo de paz.
El Segundo es ser conciente de la prisión del lenguaje.
El posmodernismo enfatiza el enorme poder del lenguaje que fomenta
la ilusión de las diferencias irreconciliables. Muchos conflictos
son más una cuestión de agitación de banderas,
gritos de batalla y de apariencias más que verdaderas diferencias
en valores vitales. El disenso en las creencias religiosas y políticas
pueden carecer de una relevancia importante en la vida cotidiana.
Los sistemas disparatados de creencias y estilos de vida a menudo
se mezclan pacíficamente si los miembros de la comunidad
no se dejan atrapar en una verborragia ideológica.
Identificar soluciones reales de vida en las cuales los antagonistas
puedan encontrar un campo común. Con el reconocimiento de
las limitaciones del intercambio lingüístico, los posmodernistas
destacan que los grupos presionan más allá del
diálogo. Por ejemplo, los atletas y los músicos
de cualquier estilo de vida pueden generar equipos o grupos musicales,
efectivos y tranquilos. Los ejecutivos y los científicos
de ambientes conflictivos, a menudo pueden trabajar juntos para
generar corporaciones multinacionales y empresas de investigación
cooperativas
Una de las grandes ventajas de las formas de gobierno democráticas
es que permiten una dialéctica entre visiones competitivas.
Como observara el filósofo francés Michel Foucault,
en los regímenes totalitarios y autocráticos, donde
el poder está concentrado en una sola fuente, a la corriente
natural de la dialéctica no se le permite seguir su curso.
El posmodernismo cambia el enfoque del discurso desde lo simbólico
a lo actual, ofreciendo prácticas instrucciones mediante
las cuales los grupos opositores pueden encontrar un campo común.
Solamente la interacción creativa de los grupos económicos,
políticos, de clases, étnicos e ideológicos,
aconseja Mikhael Gorbachev, más que la supremacía
de un grupo sobre los otros, permitirá encontrar respuestas
para emerger a la próxima fase del desarrollo humano.
En la elaboración de importantes decisiones, los indios iroqueses
norteamericanos, se preguntaron ¿cómo puede afectar
una decisión a la séptima generación venidera?
Los antropólogos y psicólogos han identificado varias
estrategias que podrían ponerse en práctica en la
producción de estas decisiones a nivel internacional.
El optimismo erudito se opone a la creencia de que cuando le sucede
algo terrible a un grupo a una nación, ha de ser permanente
y penetrante. Pero el ayudar a la gente y a los grupos identificados
con tales mitos negativos pueden fomentar la interacción
grupal y el apoyo, Algunos pueblos indígenas rectifican errores
y pérdidas, de inmediato. Una prenda de vestir echada a perder
es reemplazada en el acto, un cerdo que se ha escapado es capturado,
y en ambos casos se lo realiza con un mínimo de acusación
o incriminación del culpable.
Los objetivos extraordinarios son resultados mutuamente beneficiosos
que trascienden los intereses separados de los grupos en conflicto..
En el Medio oriente, el enfoque de estos objetivos extraordinarios,
como la irrigación y los derechos comunes sobre el uso del
agua, podrían debilitar los argumentos territoriales que
desalojan a aquellos grupos de la energía y los recursos.
La sinergia conduce a resultados beneficiosos que trascienden los
intereses particulares del grupo y de los individuos. En las culturas
donde existe un alto grado de sinergia, la sociedad está
organizada de manera tal que un hombre o una mujer en un acto, brinda
tanto servicio en su propio beneficio como a los demás. Estas
sociedades con alto grado de sinergia, según la investigación
de la antropóloga Ruth Benedict, son seguras, benevolentes
y con fuerte compromiso moral. Las sociedades de baja sinergia son
inseguras, hoscas y bajas en moral.
La educación emocional complementa el razonamiento y el pensamiento
crítico con el desarrollo de la habilidad en los niños
para diferir la gratificación, controlar su cólera,
cultivar la reflexión (insight) sobre sus propios sentimientos
y desarrollar empatía por los demás. Los programas
para contrarrestar los embarazos en las adolescentes, frenar el
consumo de drogas y alcohol y para detener las acciones de violencia
tienen más éxito si se incorpora la educación
emocional más que aquellos basados únicamente en la
difusión de la información.
El enriquecimiento espiritual puede clarificar los valores éticos
de un individuo o de un grupo.
A diferencia de la religión, la cual es generalmente dogmática
y cerrada, la espiritualidad puede ser el despertar indefinido de
los significados más profundos de la vida combinando con
una reverencia hacia aquellos aspectos del cosmos que están
más allá de la experiencia corriente y de la comprensión.
La revisión de Herbert Benson sobre una investigación
pertinente que la gente con un despertar espiritual posee niveles
más altos de salud y su mantenimiento, que le convencen que
la espiritualidad es una característica evolutiva de adaptación.
El presidente Dwight Eisenhower anticipó un diseño
de sistemas cuando sostuvo que los planes son inservibles
pero que la planificación es importante. Los programas basados
en la información tanto en las dictaduras como en las democracias,
rara vez toman en consideración la complejidad de los sistemas
sociales y económicos, de allí que sus objetivos a
menudo, se mediocrizan por sucesos en los que falló la apreciación
o la predicción. La planificación de una política
aún, si no puede dictar o predecir el futuro, puede reflejar
valores compartidos para los años venideros. Uno puede ingerir
drogas de diseños y usar ropas de diseño, pero uno
no puede esculpir un Mito del Diseño. Sin embargo,
si el diseño de sistemas o la planificación de políticas
cambia el rumbo lejos de la Escila* de la Gran Narrativa del
Progreso y el Caribdis* de los Mitos del Milenio, aún
es posible fomentar las mitologías basadas en la sustentación
y la conexión.
El destino de los isleños de la Isla de Pascua puede ser
evitado a medida que los habitantes de la Isla Tierra pongan proa
hacia el siglo XXI.
* Entre ESCILA Y CARIBDIS; expresión figurada con la que
se explica la situación del que no puede evitar un peligro
sin caer en otro. Por alusión al escollo y al abismo o remolino
que se encuentran próximos en la boca del estrecho de Messina.
(Ubicado entre Sicilia al oeste, e Italia peninsular (Calabria)
al este, y entre el mar Tirreno al norte y el Mar Jónico
al sur). Diccionario Enciclopédico Salvat. Tomo 18.
Traducción; Diana Englebert y Emilio Franchi
Roussel.
Conferencia dictada por el autor el 28 de julio
de 2001, en La Caja de Compensación Los Andes en Santiago
de Chile y que contó con el patrocinio de la Sociedad Científica
y Técnica de Chile y de la Sociedad Científica de
Chile. Fue dirigida al público en general y al Grupo de Estudios
de los Sueños del Centro de Estudios Oníricos de Chile,
CEO.
El Dr. Stanley Krippner, es psicólogo, investigador
onírico, conferencista, profesor del Saybrook Graduate School
and Research Center, San Francisco, California, Estados Unidos.
Autor de innumerables artículos y de varios libros. Entre
los cuales podemos destacar El Lenguaje de la Noche
y Mitos Personales traducidos al español.
E-mail: skrippner@saybrook.edu
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