"Sueños en la Noche
del Tiempo"
Rosa Anwandter
En
este ensayo, la autora ha escrito en forma amena y didáctica sobre la
historia de la interpretación de sueños desde la antigüedad remota.
En el texto son examinados los sueños en Mesopotamia, Egipto, Grecia,
el Imperio Romano, el Islam, China, India, así como también famosos
sueños bíblicos. Rosa Anwandter en este libro invita a participar en
un viaje mágico a través del tiempo, donde compara y analiza algunos
sueños arcaicos con las actuales corrientes analíticas. Esta completa
investigación brindará una gran ayuda a quienes se interesen por el
ser humano, su psiquismo, creencias religiosas, políticas,
tradiciones y estilos de vida desde 5000, aC, hasta nuestros días.
"El Poder Mágico de
los Sueños"
Rosa Anwandter
Ril Editores, 2006,214 páginas.
A diferencia de ciertos
populares diccionarios de sueños-justamente criticados por
psicoterapeutas y otros especialistas- la autora nos entrega una
rigurosa introducción a los fenómenos oníricos.Sistemáticamente
conduce al lector desde el conciente e inconsciente en el
psicoanálisis de Freud, al aporte de Jung con sus investigaciones
del"inconsciente colectivo" o los arquetipos, mostrando
como ambas visiones van motivando la aparición otras teorías, hasta
las más influyentes hoy en día.Una mirada histórica que no excluye al
l chamanismo americano, un capítulo de ejercicios y finalmente un
diccionario de símbolos, ayudan a valorar los sueños-antes que como
supuestas presencias sobrenaturales-como posibles señales de un vigía
interior que nos muestra un camino.
Floridor
Pérez
Revista Ercilla
31-07-2006
"LOS SUEÑOS, EL ESPEJO DEL ALMA"
Rosa Anwandter
Este texto
contiene todos los elementos para que el lector sin conocimientos
previos sobre sueños, al final de la lectura, esté en condiciones de
encontrarles su propio significado.
160 pp. I. S B. N. 956 – 274-064-1
Este libro
reúne ensayos que ofrecen pautas fundamentales para interpretar el
idioma de los sueños, según diversas tradiciones y escuelas antiguas
o modernas. Los autores de estos textos conciben a los sueños como
una fuente especial de conocimiento, cuyos mensajes pueden favorecer
el crecimiento personal, la salud y la sabiduría
Stanley
Krippner; Rosa Anwandter, 2006, 240 páginas, ISBN 956-284-492-7,
Serie Ciencia Límite. RILeditores.
webceoniric@gmail.com
Paul Anwandter
Autohipnosis-Entrene su Mente. - Ril Editores
Cómo Conseguir Lo Que Quiero O Cuentos De Niños Para Adultos
- Ril Editores
Introducción Al Coaching Integral. - Ril Editores
Coaching Integral en los Negocios. - Ril Editores
Momentos Mágicos O Una Guía Para Viajar En El Tiempo. - Ril
Editores
Doscientos Cuarenta Y Tres Apuntes De Vida. Lecturas De
Transformación.
Un Día Cada Día O La Próxima Estación. - Ril Editores
Fragmentos De Un Corazón Climático. – Ril Editores
Ingresa a Amazon para ver todos los libros
"Autohipnosis,
entrene su mente"
Paul Anwandter
Con este libro
podrás mejorar la concentración, las habilidades comunicacionales y
la disposición anímica. Aprenderás cómo funciona la mente y de esa
manera cómo dialogar con ella para conocerte en profundidad y lograr
una mejor calidad de vida. Aumentarás tu confianza y la seguridad en
la solución de problemas: podrás eliminar el bruxismo, dejar de fumar
e incluso lograr tu peso ideal.
"Introducción al
Coaching Integral"
Paul Anwandter
El modelo de
"Coaching integral" (ICI) combina y repasa los más
poderosos modelos mentales y disciplinas, tales como la Filosofía
Integral de Wilber, la Hipnosis Ericksoniana, el Pensamiento
Sistémico, Programación Neurolingüísitica (PNL), Inteligencia
Emocional y Coaching.
Paul Anwandter
"Coaching Integral
ICI en los Negocios"
A través del
modelo "Negocio" del Coaching Integral ICI, el autor
muestra la manera en que esta disciplina puede ayudar a una empresa a
lograr sus metas y objetivos con resultados de excelencia.
Lecturas de
transformación para lectores de coaching, PNL e hipnosis.Como si
tuvieran vida propia, las reflexiones y pensamientos de este libro
nos trasladan, año tras año y en un vuelo mágico, a través de toda
una vida, en la cual el tiempo se manifiesta como elemento sanador.
Cada etapa es asemejada a la naturaleza a través de nombres como
Agua, Jardín, Desierto, Bosque y Cielo, para conectarnos con nuestra
esencia.
"UN DÍA CADA DÍA O
LA PRÓXIMA ESTACIÓN: LECTURAS DE TRANSFORMACIÓN"
Paul Anwandter
A través de
cuentos cortos, el autor va relatando situaciones cotidianas que nos
harán sentir tan identificados que, sin darnos cuenta, nos
encontraremos discutiendo con los personajes, comprendiendo,
analizando y asimilando sus ideas. Con el correr de la lectura, a
través de danzas de pensamientos, imágenes, voces y sueños, muchos de
nuestros mitos personales aflorarán y los observaremos desde otra
dimensión que nos permitirá ser, por primera vez, críticos de ellos.
Christian
Anwandter
"Para un cuerpo
perdido"
"Colores Descomunales"
ISBN 978-956-00-0409-3 LOM Ediciones Santiago
de Chile.2013
En torno a unos colores
Prólogo de Waldo Rojas
a Colores descomunales (fragmentos) / Couleurs démésurées
(fragments).
Christian Anwandter. Edición Bilingüe.
Tr. al francés de Pauline Hachette, La Guêpe
Cartonnière, Paris, 2011
En una carta
intercambiada, entre otras, con Christian Anwandter, hace algunos
años, sin mayor motivación epistolar que la de dar libre paso, fuera
de todo débito de respuesta o de juicio, a las impresiones de lectura
de nuestras respectivas escrituras, me participaba esta vez de
algunas de sus dudas acerca del encaminamiento y orientación de sus
desvelos poéticos. La misiva de entonces se acompañaba de una breve
serie de poemas inéditos, sin título, o numerados con cifras romanas,
porción emergida de una obra justamente en copioso y disgregado
curso, acerca de cuyo proceso y progresión había urgencia
en optar o no , por mutilar toda una parte de ella o bien
quedarme con una sola línea de poemas que me parecen
comportarse en conjunto. Esto, con el fin precisamente de construir
un conjunto de poemas coherente. Dicha serie no carecía, sin
embargo, de algún empeño en este orden de cosas, si se entendía por
tal la factura común de los textos compuestos de estrofas breves,
dotados de un tono introspectivo, más inquisidor que indagador,
muchas de cuyas imágenes talladas a golpes de buril no tendían menos
en su registro, conciso hasta lo obscuro, a una suerte de
emplazamiento del poeta y su voz dirigido a la arrolladora pluralidad
de lo real, a su derrame, y a la impavidez de una
naturaleza pasablemente sordomuda.
Su primer poemario, Para un cuerpo perdido, bajo
el sello de Ediciones Tácitas (Santiago de Chile, 2007), vendría a
redundar precisamente en aquella voluntad de organización conexa de
los poemas, ahora distribuidos en dos secciones y provistos de
títulos de corte connotativo. Textos ya más distendidos en lo que
toca a las cerrazones primeras, dado que provistos de un cuerpo
verbal de visos coloquiales y de motivos situados, diversos en su
fórmula, aún cuando se entretejieran siempre en su tramado las
puntadas temáticas vuelto ya todo un tópico personal, del
desafío persistente que el mundo de los objetos y los seres plantea a
los fueros del lenguaje: En torno a un punto muerto lo escrito
despliega el registro de un asedio
(Materia desnuda,
pág. 27).
Tres o cuatro años más tarde, el designio de
coherencia de conjunto, como el poeta había querido nombrar su
propósito, parece hallar la vía de su cumplimiento. Desde ya el poeta
centra dicho conjunto todo en aquel tópico de la rivalidad entre las
palabras y las cosas y por qué no, el universo entero-, tópico
metapoético, si lo hay y si se quiere llamar aquí de algún modo la
clave de casi, si no de todos los poemas y de sus mutuos guiños y
espejeos, en sus incursiones en ciertos juegos de lenguaje cobijados
bajo el alero de un principio polisémico rector que vendría a ilustrar
en parte la ambivalencia, por ejemplo, de satura/sátira, que sirve
precisamente de título a la primera sección, pero que bien podría
rotular el poemario entero, como se verá.
El recurso al epígrafe de Rabelais, puesto en
exergo de este nuevo libro, nada gratuito como también se verá, nos
remite por cierto al singular capítulo de su Gargantúa en el que el
protagonista las emprende contra un autor cuya desfachatez arbitraria
pretendió ver foy y fermeté, ahí donde la
simbólica de los colores forjada por la tradición eclesiástica, como
se sabía entonces, percibe en el blanco alegría, placer, delicias y
regocijo, en tanto que en el azul advierte cosas celestiales.
Detalle éste en el que algunos estudiosos actuales -sabedores del carácter
simbólico de los comportamientos humanos- han querido demostrar un
rasgo más de la modernidad de Maître François en cuanto a querer
fundar una simbólica universal sobre bases existenciales y no a
partir de un esoterismo cualquiera; lo que vendría de paso a probar en
qué fundamental medida los símbolos le eran importantes ligados a la
realidad palpable de lo vivido; como que su propósito de estilo
habría consistido en el reemplazo de las cosas por palabras, esto es,
según propósitos de Manuel de Diéguez, substituir al espesor de
la duración del mundo, un espesor y una duración verbales
equivalentes. O mejor, Rabelais sería el primer escritor
francés para quien las palabras son una materia, (escritor) que da
una realidad a las palabras en tanto que cosas no solamente en
tanto que sentido. Conducta significativa, la suya, en toda su
profundidad.
Si es ya en una buena medida que las páginas de
Pantagruel bañan en la materia de la problemática del lenguaje, como
diríamos hoy día, y que esta interrogante fue una inquietud mayor
para el siglo humanista y renacentista, se puede decir sin temor que
toda la creación de Rabelais es un terreno de exploración exaltante
en este sentido, así no fuere para mostrar que la libertad del
lenguaje va por el lado de la creación y no por aquel de la culta
latiniparla, como diría Quevedo.
Por eso este recurso al que acude el poeta
Anwandter, de abrir y cerrar su libro con una breve cita del genial
maestro de Chinon, y otra del no menos eminente satirista Juvenal,
amigo de Marcial y modelo de Boileau, no es un puro apadrinamiento
venerable, sino el trazado de un eje de lectura, y yo agregaría, de
lectura de entrelíneas, una guiñada cómplice algo más apoyada que
otras en los textos.
De aquellas otras, por ejemplo, retenemos, en
primer término el título mismo del poemario que al contener en su
enunciado la palabra colores no sólo embraga con el
motivo heráldico del epígrafe, sino que frisa retóricamente en su
misma fórmula con la figura del hipálage en cuanto caracterización
adjetival poco o nada pertinente, puesto que en los usos corrientes
los colores, en tanto que tales, pueden llevar muchos atributos pero
no caen con razonable frecuencia en lo descomunal, con el
significado de grandísimo, fenomenal, en suma: gargantuesco
Lo
que no impide que la alusión al color, vuelva ya en el
poemario a asumir su debido puesto en el área culinaria. Enseguida,
hay justamente el vocablo de Satura en el pórtico del
libro, y que desde ya presta para mayor atendido.
Se recordará al respecto que el vocablo latino
satura, que dará más tarde sátira, era en su origen un término
culinario (lo mismo que farsa) para designar un plato popular
compuesto de elementos muy variados. El caso es que empleada en
literatura, la voz satura designó luego un género específicamente
latino, formado de prosa y de verso, así como el tratamiento lúdico y
también variado de temas a menudo triviales, antes de conferir formas
y nombre a un género puramente poético, conservando su espíritu
burlón, para converger al cabo de los siglos clásicos en un arma
verbal, de preferencia epigramática y no poco feroz, de la irrisión y
de la indignación popular ante los hábitos viciados de una sociedad
estimada en avanzado estado de descomposición de todo orden. El paso
que la separaba de la sátira social, en el sentido moderno del
término, fue franqueado sin obstáculo en el siglo de Rabelais, del
que fue este mismo autor uno de sus exponentes de mayor gravitación,
y así hasta nuestros días. Venga a cuento recordar asimismo que
durante los primeros siglos cristianos surgía de la sátira un género
innominado en latín, y que se llamará más tarde novela, cuyo primer
retoño no es otro que el Satiricón, que mezcla no sólo temas y
motivos, sino también prosa y verso, a la manera de la antigua
satura.
Ahora bien, ni falta que haría evocar aquí la
interdependencia imaginaria de ambos universos de lo culinario y
loliterario sobre el plano conceptual, tantas veces traída y llevada,
desde muy temprano y con varia intención, en y sobre los campos de la
escritura. La bulimia descomunal de Gargantúa y Pantagruel es una
formidable apetencia de realidad que es por cierto apetencia de
palabra. (Lo que mueve tal vez al poeta Anwandter a llamarnos a
nosotros mismos pobres esponjas de lo real [por la pulsión]
de absorber de cuanto nos rodea). De hecho se advertirá
que en el presente caso se explaya un vasto ámbito semántico
vinculado con la cocina, sus ingredientes y operaciones, enseres y
mobiliarios, situaciones y sensaciones, gestos, ritos y efectos,
etc., que se engasta (iba a escribir satura
) en
buena parte del cuerpo de los poemas, bajo la ocurrencia de simples
voces o expresiones corrientes. (A ojo de buen varón, hemos podido
cosechar no menos de medio centenar
). Valga, por fin, traer a
luz, entre aquellas guiñadas, una suerte de vuelta de tuerca irónica
en la alusión a la teosofía cristiana, contenida en la tercera
sección, Implantaciones, en cuanto a la mención repetida
de Centrum, que de ser en aquel contexto gnóstico-filosófico
el nombre del Fuego, alma de las primeras formas de la naturaleza, pasa
a ser brasa atizada con trivial fin alimentario.
En uno y otro caso, el deslinde entre sentido
recto y sentido figurado, claro está, no es plato del día, y las
imágenes los amalgaman a gusto en los deslizamientos de su receta
metafórica, o más bien sinecdótica. O incluso, en la flagrancia
trópica de un poema entero, tal el intitulado Como, en
donde en asociación indisoluble anáfora y silepsis juegan sobre dicho
término gramatical en su doble función de adverbio conjuntivo
(dispositivo por excelencia del afán metafórico) y forma verbal de comer.
Cierto es que, de memoria de nuestros primeros
contactos lectores con la poesía de Anwandter, nos fueron patentes
por lo menos dos rasgos en sí nada contradictorios, como son, por una
parte, el cuidado puesto en la factura de enunciados eufónicos, de
cadencia y ritmos, volcado incluso en versos regulares aislados,
puntuando aquí y allá el libre desplegarse de la estrofa. Por otro
lado, la deriva barroca encarnada en imágenes de abierto escorzo, de
talante ora severo ora lúdico. Este nuevo poemario, nos parece hallar
su vía real en el tratamiento actual de ambos rasgos. Desde ya
estrecha éste lazos más francos con el espíritu barroco, que no
desdeña las conmutaciones insospechadas entre giros del registro noble
y aquellos tomados del fondo del prosaísmo doméstico (mayorista,
sindica, molienda, tractores, bocota,
transgénica, arrendatarios, etc.), algunos
otros venidos del idiolecto chileno (matuteo, chancaca,
copuchando, cuáticos, runrún,micro
por autobus, se cacha por se advierte,
etc.). Vigoriza también en este sentido, los juegos metafóricos clásicos:
retruécanos y otros hipérbatos, aparte otras figuras antes señaladas.
Solo que lo que habría que hacer notar es que el interés nuevo no
reside, a nuestro juicio, en acrecer la variedad y densidad de tales
recursos sino en un designio poético más fundamental, asumido aquí
con renovado brío.
En buenas cuentas, si las imágenes gestadas por
todos estos juegos cobran valor en sí mismas cuando apuntan a unos
referentes exteriores, como de hecho lo hacen, no es sobre aquella
exterioridad así poetizada que en última instancia vendría a
cumplirse todo su decir. Su objetivo se sitúa más acá o más allá del
plano referencial y no es otro que el de hablar de aquel texto
concreto que se va dando a nuestra lectura como su propio tema, su
motivo eficiente, en suma, su verdadero problema, o sea, aquel de su
incertidumbre, de su necesidad interna y de su posibilidad misma, de
la fruición de un triunfo sobre la página en blanco. Y por fuerza,
objetivo el suyo de referir la disyuntiva general de toda poesía:
decir de algo pero dar a entender otra cosa
Los poemas que coloran estas páginas ironizan de
este modo su cometido de ser poemas, guisado de palabras y sentidos, caldo
de temores, chamuscadas palabrotas, ruina del
estofado, sustento de una vida desaguisada.
Digo bien: ironizan que no satirizan, puesto que esta sería más bien
la función de los poemas de la segunda sección, Fábrica de ellos,
en los que el amable lector sabrá reconocer en sus estigmas, ciertos vicios
del mundo moderno, difíciles de no satirizar Juvenal
dixit, como debió ocurrir en su momento con el consabido
antipoema de Nicanor Parra.
Para cerrar el círculo de nuestra lectura, luego
de atar algunos cabos, nos parece que aquella voluntad de
construcción de un conjunto coherente de poemas que
urgiera al poeta de hace posiblemente un lustro, se ve aquí
ampliamente satisfecha. El conjunto se acuerda etapas y se concede
ejes de lectura, se impone sincronías y articulaciones entre los
poemas, junto con afincarse en un tópico metapoético congregador de
asuntos y motivos. Y así va a término al encuentro del lector,
confeso el poeta de una deuda contraída con éste, y que, en el curso
de la obra, ya ha saldado con creces en lo que cabe a la lengua
inversora de la poesía en aras de la virtualidad de su igualdad
con lo real. Ya era ésta la voluntad de Rabelais al querer,
hace cinco siglos, hablar naturalmente, pero de un
natural susceptible de multiplicar los poderes del lenguaje.
Waldo ROJAS París, primavera de
2011.
El prólogo de Waldo Rojas se refiere a textos que
corresponden a la sección Satura, Fábrica de ellos
e Implantaciones de la edición de Colores descomunales
publicada por LOM en abril del 2013.
Nuestro Señor
Queupulicán y otros poemas de Arauco
*Patricio Lerzundi
Ediciones Rumbos
Santiago/Chile 1999
I.S.B.N: 956-7295-42-5
Patricio Lerzundi nos
transporta através de sus poemas, en un viaje mítico a la historia de
Chile, desde un punto de vista diferente.
En su
poesía, Lerzundi nos deleita mezclando algunas estrofas del poema
épico, La Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga, con pinceladas de
humor y palabras en mapudungún. Este libro es una fiesta para quienes
gustan de los nuevos estilos poéticos, así como también de la
historia, en los albores de nuestra América Morena.
*
Patricio Lerzundi, destacado escritor, poeta y periodista, nacido en
Chile, radicado en los Estados Unidos hace varias décadas.
Patricio
Lerzundi, obtuvo un doctorado con el tema de Arauco en el teatro del
Siglo de Oro. Patricio Lerzundi en 1985, recibió el premio de
poesía"Linden Lane Magazine" de EE.UU.
Lerzundi
ha publicado seis libros académicos y cinco de poesía. Actualmente es
jefe del Departamento de Periodismo, Comunicación y Teatro de Lehman
College, CUNY de Nueva York.
Abril
2009
Rosa
Anwandter
Editora
Centro de Estudios Oníricos de Chile
Reseña del
libro:
"Para Un Cuerpo Perdido"
Poesía:
Christian Anwandter
Por
Ernesto González Barnert
Christian Anwandter (Santiago, 1981) nos
entrega un libro que revela oficio, buena técnica poética, claridad
conceptual. Sin duda, cosa que se agradece en estos días. Perdón, lo
que se agradece es, en realidad, la perseverancia de éste joven poeta
de no claudicar frente a la voz facilista y superficial de lo que
sale, del todo vale, todo va sin diferenciar
ni escoger, del escribir mal como un valor en sí, ya que un
sentimiento común no es el sentido común y porque en el mundo actual
hasta el destructor de valores se ha convertido en un burgués más.
Suma a la lectura de este poemario la edición limpia y cuidada de
Tácitas.
Por otra parte, destaca al terminar la lectura de “Para un cuerpo
perdido” que no es un libro que agota su lectura en el tópico amoroso
del cuerpo perdido, sino que es también su asentamiento en el “arte
entre las artes” del propio autor, su eco desde y contra ese
embotamiento con que los hombres esconden su propio vacío y donde es
posible también leer sin aspavientos esa sensación de
malestar, desconexión y tristeza tan comunes a nuestra juventud y
adultez… todo esto escrito con sostenida y justa distancia afectada,
con la gracia de ser todavía capaz de internarse en una retórica
conocida y sacar fogonazos de verdad y belleza, sutileza y
resplandeces del vivir. Procurarnos una poesía con diversas capas de
lectura, ambigua aparentemente, pero que como todo arte bien escrito,
es porque sabe velar los valores y las pasiones en los que cree como
autor.
La poesía es lo que un hombre hace con su soledad (Whitehead). Y a
este libro le calza como anillo al dedo tal versión. Sin duda, el
autor capta que escribir poesía es dar cuenta de nuestra conciencia
personal. Evidentemente en retroceso. Negada, asechada, golpeada por
el ruido de fondo, la distracción y los asuntos de interés público.
Pero también es un ponerse a prueba para saber hasta donde uno puede
llegar. Y creo que Christian Anwandter puede más. Con todo lo difícil
y impreciso de mi afirmación dado ya el alto nivel donde despierta y
avanza este poemario.
Un libro que hay que leer como tantos otros libros para mantenerse
atentos frente a la cultura oficial, esa que celebra la simulación y
las máscaras que no cubren nada y los sistemas de comunicación que no
tienen nada que decir o escurren el bulto rascándose donde no pica.
Por
Ernesto González Barnert
RAPA NUI
Patricio Lerzundi
Poemas
Ediciones Rumbos 1999
Santiago/Chile
ISBN956-7295-39-5
Reseña
Patricio Lerzundi, en
este poemario épico y costumbrista conduce al lector a sentir la
energía que emana de cada rincón de esta misteriosa isla, enclavada
en el medio del Océano Pacífico.
El poeta
hace malabares con el lenguaje, intercalando palabras eruditas y
expresiones coloquiales en castellano con palabras en idioma rapa
nui.
Lerzundi
en este interesante juego lingüístico lleva al lector, tal como en un
sueño, a respirar el ambiente actual de Rapa Nui y su pueblo.
Patricio
Lerzundi, en este texto incorpora la leyenda del origen de Rapa Nui,
al describir la razón del asentamiento de la isla probablemente,
debido a maremotos en los archipiélagos habitados por la etnia maori.
Lerzundi
nos hace divagar con su Poema XII, escrito en un estilo lírico:
En una gota
de agua
pequeña
bola de cristal
se puede
ver el mundo
Patricio
Lerzundi con su pluma, aporta una nueva visión de cómo escribir poesía
basándose, en la historia, leyendas,además de insertar ciertos rasgos
humorísticos de la antropología. En síntesis, recomendamos este
excelente libro a todos quienes sientan amor por las letras y la
cultura.
Rosa
Anwandter
"The Mariage You
Want"
The Truth About Marriage
and How to Achieve Happiness in Intimate Relationships
Alfonso Matas
Lo más
importante que he encontrado en el libro de Alfonso Matas es el
énfasis que él coloca en una solución espiritual para el fracaso
matrimonial. Podemos analizar, teorizar, hablar, sobre el matrimonio,
pero, como dice Matas, la única manera de garantizar una convivencia
apacible con nuestra pareja, es cuando la relación está en un estado
de alerta, entre conciente e inconsciente.
Este libro es un aporte al campo del asesoramiento, donde numerosas
veces, confiamos en manuales o "en hacer listas ," como
soluciones, sin embargo, muchas de ellas, excluyen el tema del
desarrollo y la practica espiritual del individuo.
Como el libro lo describe muy bien, en realidad este es un trabajo de
por vida.
¡Este
libro es una llamada para despertar!
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